El paisaje como activador de sentido de hallazgo y reencuentro, como sitio inexplorado. El replanteamiento de un espacio que se activa cuando es visto, detonando aquellas zonas canalizadoras del hombre en su necesidad de espacio físico y mental. Un paisaje que se muestra como quieto pero cómplice. Como murmullo. Me interesa el sentido de una imagen que evoca en un estado de concentración o descanso de ese espacio buscado dentro de él. Es una trabajo que habla del tránsito por indistintas zonas campestre. Aglutinando esas variadas maneras de asumir y comprenderlo en función de replantearse esa naturaleza acentuada en un universo asumido por la reinterpretación. La incitación a un nuevo estado de lectura. Que cuando miramos esa imagen naturalmente compuesta en el horizonte, asumo la necesidad de enfocar cada una de sus partes para así hacer un mejor registro. Y recordar, y renombrar…

 

Mientras me limpio las manos de pintura se me embarra la boca de frutas.

 

Maikel Sotomayor